Idioma Origen:
Míarame otra vez
quiero en tus ojos ver la inmensidad
las callesitas de tu Salta colonial
y la vertiente de tu alma de cristal
y por esos rumbos de tus ojos
con tus antojos volverte a amar
Mírame otra vez
con esos ojos llenos de ansiedad
en tus pestañas una selva virginal
como en el Chaco fuego verde tu mirar
quiero en el embrujo de tus ojos
beber el monstruo del carnaval
Es un misterio tu vida
es una luna perdida
rio de amor
que se quema en el sol
Déjame prender en tu cintura
la voz más pura del corazón
Mírame otra vez
bajo tus cerros canta el mineral
hay un changuito que se pierde en tu soñar
una guitarra, un pueblecito y un cantar
y el temor hacia la Salamanca
cuando tu alma empieza a temblar
Mírame otra vez
amaneciendo azul mi soledad
como una sombra que se pierde en el polvaderal
anda la siesta con el ritmo del zupá
quiero ver la tierra que me llama
como una rama de oscuridad
Es un misterio tu vida
es una luna perdida
rio de amor
que se quema en el sol
Déjame prender en tu cintura
la voz más pura del corazón
Idioma Destino:
Míarame otra vez
quiero en tus ojos ver la inmensidad
las callesitas de tu Salta colonial
y la vertiente de tu alma de cristal
y por esos rumbos de tus ojos
con tus antojos volverte a amar
Mírame otra vez
con esos ojos llenos de ansiedad
en tus pestañas una selva virginal
como en el Chaco fuego verde tu mirar
quiero en el embrujo de tus ojos
beber el monstruo del carnaval
Es un misterio tu vida
es una luna perdida
rio de amor
que se quema en el sol
Déjame prender en tu cintura
la voz más pura del corazón
Mírame otra vez
bajo tus cerros canta el mineral
hay un changuito que se pierde en tu soñar
una guitarra, un pueblecito y un cantar
y el temor hacia la Salamanca
cuando tu alma empieza a temblar
Mírame otra vez
amaneciendo azul mi soledad
como una sombra que se pierde en el polvaderal
anda la siesta con el ritmo del zupá
quiero ver la tierra que me llama
como una rama de oscuridad
Es un misterio tu vida
es una luna perdida
rio de amor
que se quema en el sol
Déjame prender en tu cintura
la voz más pura del corazón