Idioma Origen:
La plaza roja desierta, delante de mí Natalie;
tenía un lindo nombre mi guía, Natalie.
La plaza roja muy blanca,
la nieve formaba un tapiz.
Y yo seguía aquel frío domingo a Natalie.
Hablaba en francés muy sobrio,
de la revolución de Octubre.
Y yo pensaba ya, que de la tumba de Lenín,
iríamos al café Pushkín a tomar un chocolate.
La plaza roja desierta;
le tomé un brazo y sonrió;
rubio era el cabello de mi guía, Natalie, Natalie.
En su pieza de la universidad,
un grupo de estudiantes la esperaba impaciente;
reímos, mucho conversamos,
querían saberlo todo, Natalie traducía.
Moscú, los llanos de Ucrania y Les Champs Elysées
Oh, de todo se habló, después cantamos;
luego, ellos muy alegres, abrieron botellas
de champagne de Francia, luego bailamos...
Cuando todos ya se fueron
y estuvo la fiesta en silencio,
quedé yo solo con mi guía, Natalie.
Ya no hubo más preguntas sobre la revolución de Octubre;
ya no estábamos allí, se acabó la tumba de Lenín,
el chocolate del café Pushkín, todo lejos quedó.
Qué vacía se quedó mi vida,
más sé que un día en París,
seré yo quien servirá de guía, Natalie, Natalie
Idioma Destino:
La plaza roja desierta, delante de mí Natalie;
tenía un lindo nombre mi guía, Natalie.
La plaza roja muy blanca,
la nieve formaba un tapiz.
Y yo seguía aquel frío domingo a Natalie.
Hablaba en francés muy sobrio,
de la revolución de Octubre.
Y yo pensaba ya, que de la tumba de Lenín,
iríamos al café Pushkín a tomar un chocolate.
La plaza roja desierta;
le tomé un brazo y sonrió;
rubio era el cabello de mi guía, Natalie, Natalie.
En su pieza de la universidad,
un grupo de estudiantes la esperaba impaciente;
reímos, mucho conversamos,
querían saberlo todo, Natalie traducía.
Moscú, los llanos de Ucrania y Les Champs Elysées
Oh, de todo se habló, después cantamos;
luego, ellos muy alegres, abrieron botellas
de champagne de Francia, luego bailamos...
Cuando todos ya se fueron
y estuvo la fiesta en silencio,
quedé yo solo con mi guía, Natalie.
Ya no hubo más preguntas sobre la revolución de Octubre;
ya no estábamos allí, se acabó la tumba de Lenín,
el chocolate del café Pushkín, todo lejos quedó.
Qué vacía se quedó mi vida,
más sé que un día en París,
seré yo quien servirá de guía, Natalie, Natalie