Idioma Origen:
Somos seres exóticos,
en su concepto estético.
No somos muy fanáticos,
de la cuestión política.
¡Uy! no sabes, que miedo que me da
que me condenes a quemarme en tu supuesto infierno.
Así que no me amenaces,
con tus ojos.
Así que no me amenaces.
Así que no me amenaces,
con tus negras intenciones.
Se creen seres magníficos,
en el espacio cósmico.
Son personajes cómicos,
de una historia patética.
¡Uy! no sabes, que miedo que me da
que me condenes a quemarme en tu supuesto infierno.
Así que no me amenaces,
con tus ojos.
Así que no me amenaces.
Así que no me amenaces,
con tus negras intenciones.
Así que no me amenaces,
con tus ojos.
Así que no me amenaces.
Así que no me amenaces,
con tus negras intenciones.
Así que no me amenaces,
con tus ojos.
Así que no me amenaces.
Así que no me amenaces,
con tus negras intenciones.
Tú nos llenabas de paz,
y controlabas los sufrimientos.
Ahora comercias con Dios,
y nos alquilas los mandamientos.
Tú nos llenabas de paz,
y controlabas los sufrimientos.
Ahora comercias con Dios,
y nos alquilas los mandamientos.
Idioma Destino:
Somos seres exóticos,
en su concepto estético.
No somos muy fanáticos,
de la cuestión política.
¡Uy! no sabes, que miedo que me da
que me condenes a quemarme en tu supuesto infierno.
Así que no me amenaces,
con tus ojos.
Así que no me amenaces.
Así que no me amenaces,
con tus negras intenciones.
Se creen seres magníficos,
en el espacio cósmico.
Son personajes cómicos,
de una historia patética.
¡Uy! no sabes, que miedo que me da
que me condenes a quemarme en tu supuesto infierno.
Así que no me amenaces,
con tus ojos.
Así que no me amenaces.
Así que no me amenaces,
con tus negras intenciones.
Así que no me amenaces,
con tus ojos.
Así que no me amenaces.
Así que no me amenaces,
con tus negras intenciones.
Así que no me amenaces,
con tus ojos.
Así que no me amenaces.
Así que no me amenaces,
con tus negras intenciones.
Tú nos llenabas de paz,
y controlabas los sufrimientos.
Ahora comercias con Dios,
y nos alquilas los mandamientos.
Tú nos llenabas de paz,
y controlabas los sufrimientos.
Ahora comercias con Dios,
y nos alquilas los mandamientos.