Idioma Origen:
Autor: David César Pertíñez Blasco
Cuando la soledad
se apodera de mi,
que difícil es
vivir lejos de ti.
Guardo tus caricias,
tus manos son mi abrigo.
Yo quiero y no puedo,
quedarme aquí contigo.
Se me rompe el corazón
en cada despedida.
Aún no te has ido amor
y ya voy contando los días.
Sueño con llegar a tu puerta,
digo tu nombre y mi voz te despierta.
Lo que daría
por dormirme a tu vera
y que amanezca el día?
Cuando te miro a la cara,
ya no me importa si el mundo se para.
Lo que daría
por que fuéramos dueños
de nuestra propia vida.
Cuando al distancia
nos separa de nuevo,
te quedas mi alegría,
me vuelvo sin consuelo.
Siento que son años
las horas sin tenerte.
No olvides que te extraño,
que ya muero por verte.
Se me rompe el corazón
en cada despedida.
Aún no te has ido amor
y ya voy contando los días.
Sueño con llegar a tu puerta,
digo tu nombre y mi voz te despierta.
Lo que daría
por dormirme a tu vera
y nos sorprenda un nuevo día?
Mirando tu cara
ya no me importa si el mundo se para.
Lo que daría
por que fuéramos dueños
de nuestra propia vida.
Idioma Destino:
Autor: David César Pertíñez Blasco
Cuando la soledad
se apodera de mi,
que difícil es
vivir lejos de ti.
Guardo tus caricias,
tus manos son mi abrigo.
Yo quiero y no puedo,
quedarme aquí contigo.
Se me rompe el corazón
en cada despedida.
Aún no te has ido amor
y ya voy contando los días.
Sueño con llegar a tu puerta,
digo tu nombre y mi voz te despierta.
Lo que daría
por dormirme a tu vera
y que amanezca el día?
Cuando te miro a la cara,
ya no me importa si el mundo se para.
Lo que daría
por que fuéramos dueños
de nuestra propia vida.
Cuando al distancia
nos separa de nuevo,
te quedas mi alegría,
me vuelvo sin consuelo.
Siento que son años
las horas sin tenerte.
No olvides que te extraño,
que ya muero por verte.
Se me rompe el corazón
en cada despedida.
Aún no te has ido amor
y ya voy contando los días.
Sueño con llegar a tu puerta,
digo tu nombre y mi voz te despierta.
Lo que daría
por dormirme a tu vera
y nos sorprenda un nuevo día?
Mirando tu cara
ya no me importa si el mundo se para.
Lo que daría
por que fuéramos dueños
de nuestra propia vida.