Idioma Origen:
Como la noche es interminable
cuando se apoya en los enfermos.
Y hay barcos que buscan ser mirados
para poder hundirse tranquilos,
para poder hundirse tranquilos,
para poder hundirse tranquilos.
Si cada aldea tuviera una sirena
mi corazón tendría la forma de un zapato
No solloces, silencio,
que no nos sientan, que no nos sientan.
Tengo un guante de mercurio
y otro de seda, y otro de seda.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta.
Yo me cortaré la mano, me cortaré la mano derecha.
Tengo un guante de mercurio,
de mercurio y otro de seda.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta,
al abrirse la gran puerta.
Aqueos los golpes,
aqueos por Dios,
que se le arrancan las alas,
que se le arrancan las alas,
de fatiga, las alas,
las alas a mi corazón.
Como doblaron las campanas ...
No solloces, silencio,
que no nos sientan, que no nos sientan.
Tengo un guante de mercurio
y otro de seda, y otro de seda.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta.
¡Las hierbas!
¡Las hierbas!
Tú vienes vendiendo flores,
tú vienes vendiendo flores,
las tuyas son amarillas,
las mías de tos colores.
Tú vienes vendiendo flores,
tú vienes vendiendo flores,
las tuyas son amarillas,
las mías de tos colores.
No solloces, silencio,
silencio que no nos sientan.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta.
No solloces, silencio,
silencio que no nos sientan.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta.
No solloces, silencio,
silencio que no nos sientan.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta.
Idioma Destino:
Como la noche es interminable
cuando se apoya en los enfermos.
Y hay barcos que buscan ser mirados
para poder hundirse tranquilos,
para poder hundirse tranquilos,
para poder hundirse tranquilos.
Si cada aldea tuviera una sirena
mi corazón tendría la forma de un zapato
No solloces, silencio,
que no nos sientan, que no nos sientan.
Tengo un guante de mercurio
y otro de seda, y otro de seda.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta.
Yo me cortaré la mano, me cortaré la mano derecha.
Tengo un guante de mercurio,
de mercurio y otro de seda.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta,
al abrirse la gran puerta.
Aqueos los golpes,
aqueos por Dios,
que se le arrancan las alas,
que se le arrancan las alas,
de fatiga, las alas,
las alas a mi corazón.
Como doblaron las campanas ...
No solloces, silencio,
que no nos sientan, que no nos sientan.
Tengo un guante de mercurio
y otro de seda, y otro de seda.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta.
¡Las hierbas!
¡Las hierbas!
Tú vienes vendiendo flores,
tú vienes vendiendo flores,
las tuyas son amarillas,
las mías de tos colores.
Tú vienes vendiendo flores,
tú vienes vendiendo flores,
las tuyas son amarillas,
las mías de tos colores.
No solloces, silencio,
silencio que no nos sientan.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta.
No solloces, silencio,
silencio que no nos sientan.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta.
No solloces, silencio,
silencio que no nos sientan.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta.