Idioma Origen:
Tengo que enfrentarme a mi misma y ver la realidad, a entender que las estrellas por altas no se pueden tocar, que la luz que iluminaba este sueño no se puede ver más y el amor por más enorme e intenso un día puede acabar. Da miedo que, que te vayas, y abandonar las cosas que no volverán , no volverán jamás.
Ahora que puedo decir, si ya no tengo palabras, no necesito morir para entender que es por ti que se apaga mi alma, ahora que puedo decir, si le converso a mi almohada, que estoy cansada de huir de callar y esperar de morderme las ganas, reconozco tu espalda ,como un cobarde que marcha.
Mañana cuando cruce esa puerta no te quiero ver mas, y lleva en tus maletas las cosas que en mi vida no van, y no creas que me quedo vencida para tu vanidad, por amor yo me he jugado la vida y me la vuelvo a jugar, te juro que, me haces falta, en todas esas cosas donde ya no estás, y que ya no están, jamás.
Ahora que puedo decir si ya no tengo palabras no necesito morir para entender que es por ti que se apaga mi alma ahora que puedo decir si le converso a mi almohada que estoy cansada de huir de callar y esperar de morderme las ganas reconozco tu espalda como un cobarde que marcha. (Bis).
Idioma Destino:
Tengo que enfrentarme a mi misma y ver la realidad, a entender que las estrellas por altas no se pueden tocar, que la luz que iluminaba este sueño no se puede ver más y el amor por más enorme e intenso un día puede acabar. Da miedo que, que te vayas, y abandonar las cosas que no volverán , no volverán jamás.
Ahora que puedo decir, si ya no tengo palabras, no necesito morir para entender que es por ti que se apaga mi alma, ahora que puedo decir, si le converso a mi almohada, que estoy cansada de huir de callar y esperar de morderme las ganas, reconozco tu espalda ,como un cobarde que marcha.
Mañana cuando cruce esa puerta no te quiero ver mas, y lleva en tus maletas las cosas que en mi vida no van, y no creas que me quedo vencida para tu vanidad, por amor yo me he jugado la vida y me la vuelvo a jugar, te juro que, me haces falta, en todas esas cosas donde ya no estás, y que ya no están, jamás.
Ahora que puedo decir si ya no tengo palabras no necesito morir para entender que es por ti que se apaga mi alma ahora que puedo decir si le converso a mi almohada que estoy cansada de huir de callar y esperar de morderme las ganas reconozco tu espalda como un cobarde que marcha. (Bis).