Idioma Origen:
Yo te busco,
en el mundo que me ahoga,
que me abraza y que me olvida,
en la prisa de la gente,
a la vuelta de la esquina,
y tú
te escapas como el pez de las orillas
como el día de la noche
siempre cerca y no se miran,
nunca se miran...
Y yo quisiera,
encontrarnos cara a cara,
retomar desde la herida,
atravernos desde cero,
sin reservas ni mentiras,
y entregarse sin temores,
a la luz de un nuevo día,
siempre en busca de ilusiones,
por la huella de la vida.
Y me enfrento por las noches,
a una cama muy vacía
y la lleno con historias,
aventuras y malicias
luego viene tu recuerdo,
y su canción de despedida
y me encuentro noche a noche,
en el punto de partida,
en el punto de partida...
La mañana me despierta,
y desayuno un nuevo día
y lo pinto de colores,
por si vuelves vida mía
y me disfrazo de poeta,
de juglar de Andalucía
y te busco por las calles,
y la gente ni me mira...
Y de nuevo por las noches,
esta cama tan vacía
que la lleno con historias,
aventuras y malicias,
luego viene tu recuerdo
y su canción de despedida
y me encuentro noche a noche,
en el punto de partida...
( Yo me encuentro cada noche en este punto de partida.
Yo me encuentro cada noche en este punto de partida.)
Noche a noche yo me encuentro en este punto de partida.
(Yo me encuentro cada noche en este punto de partida.
Y cada noche yo me vuelvo al mismo punto de partida.)
Noche a noche yo me encuentro en este punto ...
de partida.
(Yo me encuentro cada noche en este punto de partida.
Y cada noche yo me vuelvo al mismo punto de partida.)
Noche a noche yo me encuentro en este punto ...
de partida.
Noche a noche yo me encuentro en este punto ...
de partida.
(Yo me encuentro cada noche en este punto de partida.
Y cada noche yo me vuelvo al mismo punto de partida.)
Noche a noche yo me encuentro en este punto ...
de partida.
Idioma Destino:
Yo te busco,
en el mundo que me ahoga,
que me abraza y que me olvida,
en la prisa de la gente,
a la vuelta de la esquina,
y tú
te escapas como el pez de las orillas
como el día de la noche
siempre cerca y no se miran,
nunca se miran...
Y yo quisiera,
encontrarnos cara a cara,
retomar desde la herida,
atravernos desde cero,
sin reservas ni mentiras,
y entregarse sin temores,
a la luz de un nuevo día,
siempre en busca de ilusiones,
por la huella de la vida.
Y me enfrento por las noches,
a una cama muy vacía
y la lleno con historias,
aventuras y malicias
luego viene tu recuerdo,
y su canción de despedida
y me encuentro noche a noche,
en el punto de partida,
en el punto de partida...
La mañana me despierta,
y desayuno un nuevo día
y lo pinto de colores,
por si vuelves vida mía
y me disfrazo de poeta,
de juglar de Andalucía
y te busco por las calles,
y la gente ni me mira...
Y de nuevo por las noches,
esta cama tan vacía
que la lleno con historias,
aventuras y malicias,
luego viene tu recuerdo
y su canción de despedida
y me encuentro noche a noche,
en el punto de partida...
( Yo me encuentro cada noche en este punto de partida.
Yo me encuentro cada noche en este punto de partida.)
Noche a noche yo me encuentro en este punto de partida.
(Yo me encuentro cada noche en este punto de partida.
Y cada noche yo me vuelvo al mismo punto de partida.)
Noche a noche yo me encuentro en este punto ...
de partida.
(Yo me encuentro cada noche en este punto de partida.
Y cada noche yo me vuelvo al mismo punto de partida.)
Noche a noche yo me encuentro en este punto ...
de partida.
Noche a noche yo me encuentro en este punto ...
de partida.
(Yo me encuentro cada noche en este punto de partida.
Y cada noche yo me vuelvo al mismo punto de partida.)
Noche a noche yo me encuentro en este punto ...
de partida.