Idioma Origen:
Ahora que ya hemos firmado la paz, lo hemos de celebrar con una buena cena. Tú pide los entrantes,
yo daré el visto bueno a este Rioja de reserva.
Pásame la pimienta, es hora de hacer estatuas, de homenajear a los caídos. Dejar cantar a quien lo quiera hacer, que ya se aburrirán. Prefiero el solomillo.
Tarde, qué infinitamente tarde. Tarde, qué infinitamente tarde. Tarde, qué infinita tarde,
qué infinitamente tarde.
Perdone, traiga un poco más de pan, que hay que mojar. ¿Y bien? hablabas del mercado. Verás mañana las portadas, los telediarios. Traiga una de vino blanco.
Tarde, qué infinitamente tarde. Tarde, qué infinitamente tarde. Tarde, qué infinita tarde,
qué infinitamente tarde.
Estoy de acuerdo, debemos cuidar la forma de explicar esta guerra a los niños. No fueran a pensar 'poco faltó para ahogarse de horror en un charco de sangre'.
Tarde, qué infinitamente tarde. Tarde, qué infinitamente tarde. Tarde, qué infinita tarde,
qué infinitamente tarde.
De cuentos y leyendas se hablarán, luego se olvidarán, luego nunca existieron. Siempre es la misma historia, este final no es muy distinto. Igual lo viví de pequeño.
Alégrate porque todo acabó, porque todo empezó a dar vueltas de nuevo. Brindemos porque hay que brindar y, en fin, brindemos por vivir, por los que no pudieron.
No entiendo cómo me sangra la voz, no entiendo cómo tiembla el pulso. No entiendo cómo tantos gritos son como cuchillos de acero, que me andan rasgando en el pecho.
Idioma Destino:
Ahora que ya hemos firmado la paz, lo hemos de celebrar con una buena cena. Tú pide los entrantes,
yo daré el visto bueno a este Rioja de reserva.
Pásame la pimienta, es hora de hacer estatuas, de homenajear a los caídos. Dejar cantar a quien lo quiera hacer, que ya se aburrirán. Prefiero el solomillo.
Tarde, qué infinitamente tarde. Tarde, qué infinitamente tarde. Tarde, qué infinita tarde,
qué infinitamente tarde.
Perdone, traiga un poco más de pan, que hay que mojar. ¿Y bien? hablabas del mercado. Verás mañana las portadas, los telediarios. Traiga una de vino blanco.
Tarde, qué infinitamente tarde. Tarde, qué infinitamente tarde. Tarde, qué infinita tarde,
qué infinitamente tarde.
Estoy de acuerdo, debemos cuidar la forma de explicar esta guerra a los niños. No fueran a pensar 'poco faltó para ahogarse de horror en un charco de sangre'.
Tarde, qué infinitamente tarde. Tarde, qué infinitamente tarde. Tarde, qué infinita tarde,
qué infinitamente tarde.
De cuentos y leyendas se hablarán, luego se olvidarán, luego nunca existieron. Siempre es la misma historia, este final no es muy distinto. Igual lo viví de pequeño.
Alégrate porque todo acabó, porque todo empezó a dar vueltas de nuevo. Brindemos porque hay que brindar y, en fin, brindemos por vivir, por los que no pudieron.
No entiendo cómo me sangra la voz, no entiendo cómo tiembla el pulso. No entiendo cómo tantos gritos son como cuchillos de acero, que me andan rasgando en el pecho.