Idioma Origen:
Antes de abrir el día con su luz,
puedes oir decir su último adiós,
tiembla al hablar, tristeza hay en su voz,
tanto dolor me rompe el corazón.
Hay al final camino ya del mar,
como quien va y no ha de regresar,
así se fue, volviéndose hacia atrás,
alguien lo vió como un niño llorar.
Ay de mi noche, mi luna,
ay de mi mañana,
ay de mi valle, mi mora,
ay de mi Alcazabar,
ay de mi raza de llanto bañada,
ay de mi Sierra Nevada.
Ay virgencita cansada de voz apagada,
ay de mis álamos grises,
ay de mi agua clara,
ay decaente mi corto mañana,
ay de mi tierra cristiana.
Es tiempo está oscuro y sin su azul,
es el final, Alama se rindió,
cansado va ni aliento hay en su voz,
no hay solución y él bien lo sabe ya.
Habrá un lugar, en donde abrasa el sol,
para olvidar tanto como dejó,
mas no podrá y sin quererlo o no
se ha de escuchar entre sueños su voz.
Ay de mi noche, mi luna,
ay de mi mañana,
ay de mi valle, mi mora,
ay de mi Alcazabar,
ay de mi raza de llanto bañada,
ay de mi Sierra Nevada.
Ay virgencita cansada de voz apagada,
ay de mis álamos grises,
ay de mi agua clara,
ay decaente mi corto mañana,
ay de mi tierra cristiana.
Ay de mi noche, mi luna,
ay de mi mañana,
ay de mi valle, mi mora,
ay de mi Alcazabar,
ay de mi raza de llanto bañada,
ay de mi Sierra Nevada.
Idioma Destino:
Antes de abrir el día con su luz,
puedes oir decir su último adiós,
tiembla al hablar, tristeza hay en su voz,
tanto dolor me rompe el corazón.
Hay al final camino ya del mar,
como quien va y no ha de regresar,
así se fue, volviéndose hacia atrás,
alguien lo vió como un niño llorar.
Ay de mi noche, mi luna,
ay de mi mañana,
ay de mi valle, mi mora,
ay de mi Alcazabar,
ay de mi raza de llanto bañada,
ay de mi Sierra Nevada.
Ay virgencita cansada de voz apagada,
ay de mis álamos grises,
ay de mi agua clara,
ay decaente mi corto mañana,
ay de mi tierra cristiana.
Es tiempo está oscuro y sin su azul,
es el final, Alama se rindió,
cansado va ni aliento hay en su voz,
no hay solución y él bien lo sabe ya.
Habrá un lugar, en donde abrasa el sol,
para olvidar tanto como dejó,
mas no podrá y sin quererlo o no
se ha de escuchar entre sueños su voz.
Ay de mi noche, mi luna,
ay de mi mañana,
ay de mi valle, mi mora,
ay de mi Alcazabar,
ay de mi raza de llanto bañada,
ay de mi Sierra Nevada.
Ay virgencita cansada de voz apagada,
ay de mis álamos grises,
ay de mi agua clara,
ay decaente mi corto mañana,
ay de mi tierra cristiana.
Ay de mi noche, mi luna,
ay de mi mañana,
ay de mi valle, mi mora,
ay de mi Alcazabar,
ay de mi raza de llanto bañada,
ay de mi Sierra Nevada.