Idioma Origen:
Yo nací en Granada
y allí me crie
pero hasta que el rock llego
no empece a crecer;
en los salesianos estudie;
Entre en olmedo de aprendiz
y en el sesenta conseguí
peinarme como el rey.
Elvis Presley mi vida cambio
en los guateques bailaba con Teen Tops,
Little Richard, Llopis y Chuck Berry,
un veneno que se enredo en mi voz.
Desde entonces le tome
un extraño gusto a cantar
chicas, vértigo y dinero,
después de un fracaso, volver a empezar.
Todo se lo debo al rock and roll.
Neuras, miedo, gloria y diversión.
Viejas carreteras,
noches de pensión,
pueblos perdidos que jamas
oyeron rocanrol,
inventar una canción
que les parta el corazón;
vender el alma por llegar.
Por ser el mejor.
Saltar de Granada a Nueva York,
llegar a tocar cerca del cielo,
intentar lo que nadie intentó
y jugártelo todo en el ruedo.
Desde entonces hasta hoy
todo pasa a gran velocidad
chicas, vértigo y dinero,
éxitos, fracasos y volver a empezar.
Todo se lo debo al rock and roll.
Desde entonces aprendí
muy sinceramente a agradecer
todo aquello que viví,
compañeros con quien trabajé.
En veinticinco años de rocanrol
se entremezclan miedo y diversión.
Idioma Destino:
Yo nací en Granada
y allí me crie
pero hasta que el rock llego
no empece a crecer;
en los salesianos estudie;
Entre en olmedo de aprendiz
y en el sesenta conseguí
peinarme como el rey.
Elvis Presley mi vida cambio
en los guateques bailaba con Teen Tops,
Little Richard, Llopis y Chuck Berry,
un veneno que se enredo en mi voz.
Desde entonces le tome
un extraño gusto a cantar
chicas, vértigo y dinero,
después de un fracaso, volver a empezar.
Todo se lo debo al rock and roll.
Neuras, miedo, gloria y diversión.
Viejas carreteras,
noches de pensión,
pueblos perdidos que jamas
oyeron rocanrol,
inventar una canción
que les parta el corazón;
vender el alma por llegar.
Por ser el mejor.
Saltar de Granada a Nueva York,
llegar a tocar cerca del cielo,
intentar lo que nadie intentó
y jugártelo todo en el ruedo.
Desde entonces hasta hoy
todo pasa a gran velocidad
chicas, vértigo y dinero,
éxitos, fracasos y volver a empezar.
Todo se lo debo al rock and roll.
Desde entonces aprendí
muy sinceramente a agradecer
todo aquello que viví,
compañeros con quien trabajé.
En veinticinco años de rocanrol
se entremezclan miedo y diversión.