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Mi cuerpo estaba intacto
sobre el tuyo zurcido
me hilvanaste un buen rato y
me hice un nudo en tu ovillo.
Me empujaste despacio
como el que empuja a un niño
para no hacerme daño al
desenredar tu hilo.
Te apreté entre mis brazos
como a un recién nacido
me dejaste un regalo y
te di todos lo míos.
Te escondí los zapatos
te robé otro ratito.
Sigue, decide encontrarlos y
te has quedado conmigo.
Tú me has resucitado.
A la mujer dormida
me la has hecho pedazos y
la has nacido distinta.
En mi vientre cansado
has sembrado la vida.
Rómpeme ente tus brazos y
náceme a tu medida.
En mi pecho hay colgados
un montón de racimos
mi cabello es un trago
ves,
como rubio de trigo
porque me has rodeado
de un amor tan bonito
que me crezco a tu lado y
me embellezco contigo.
Pienso que cuando canto
sólo escucha tu oído
que me bebo un poco de ti
cada vez que respiro.
Se me estrenan los labios
al decir que eres mío.
Se me abrazan los brazos y
si sueño que estás conmigo.
Tú me has resucitado.
A la mujer dormida
me la has hecho pedazos y
la has nacido distinta.
En mi vientre cansado
has sembrado la vida
rómpeme ente tus brazos y
náceme a tu medida.
Tú me has resucitado.
A la mujer dormida
me la has hecho pedazos y
la has nacido distinta.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comEn mi vientre cansado
has sembrado la vida
rómpeme ente tus brazos y
náceme a tu medida.