Dentro de tus ojos veo un lago
Donde un hada se desnuda
Para que la dore el sol.
La melancolía de la tarde
Me ha ganado el corazón,
Y se nubla de dudas.
Son esos momentos en que uno se pone a reflexionar,
Y alumbra una tormenta,
Todo es tan tranquilo que el silencio anuncia el ruido,
De la calma que antecede al huracán.
De repente no puedo respirar,
Necesito un poco de libertad,
Que te alejes por un tiempo de mi lado, que me dejes en paz.
Siempre fue mi manera de ser,
No me trates de comprender,
No hay nada que se puedad hacer,
Soy un poco paranoico lo siento.
A ratitos yo te empiezo a extrañar,
Me preocupa que te pueda perder,
Necesito que te acerques a mí,
Para sentir el calor de tu cuerpo.
Un osito de peluche de Taiwán,
Una cáscara de nuez en el mar,
Suavecito como alfombra de piel,
Delicioso como el dulce de leche.
Dentro de mi lecho duerme un ángel que suspira boquiabierto
Entre nubes de algodón,
Junto con la luz de la mañana se despierta la razón,
Y amanece la duda.
Son esos momentos en que uno se pone a reflexionar,
Y alumbra una tormenta,
Todo es tan tranquilo que el silencio anuncia el ruido,
De la calma que antecede al huracán.
De repente no puedo respirar,
Necesito un poco de libertad,
Que te alejes por un tiempo de mi lado, que me dejes en paz.
Siempre fue mi manera de ser,
No me trates de comprender,
No hay nada que se puedad hacer,
Soy un poco paranoico lo siento.
A ratitos yo te empiezo a extrañar,
Me preocupa que te pueda perder,
Necesito que te acerques a mí,
Para sentir el calor de tu cuerpo.
Un osito de peluche de Taiwán,
Una cáscara de nuez en el mar,
Suavecito como alfombra de piel,
Delicioso como el dulce de leche.
A ratitos yo te empiezo a extrañar,
Me preocupa que te pueda perder,
Necesito que te acerques a mí,
Para sentir el calor de tu cuerpo.
Un osito de peluche de Taiwán,
Una cáscara de nuez en el mar,
Suavecito como alfombra de piel,
Delicioso como el dulce de leche.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Un osito de peluche de Taiwán.