Da comienzo mi repertorio de barbaries. Arranco, y soy como el que atraca un banco, que quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón. Así que pillo el micro y sigo haciendo el cabrón. Mi tarro va por dirección prohibida, y me la suda si al final de ésta calle no hay salida. Esto es locus amenus, sin frenos, de nuevo. Hip-Hop entrando, chico, por supuesto. Diles lo que vino y diles quién lo trajo, un sabor del carajo, y viene desde abajo.
No sé si me explico; los que van en metro al trabajo, los que no tienen para pan, pero están en el ajo. Traigo rimas a destajo, tú jódeme y te rajo. Somos insignificantes como escarabajos. Piensa en ello, no siempre lo bueno es bello;
creíste que era oro y se trataba de un destello.
Ya, ya, ya, bla, bla, bla. Despierta, suelen ser malas noticias cuando llaman a tu puerta.
Manos marcadas represento, y con las rimas de las calles, a patas es como vengo. Amo las pelas, para fuera y para dentro, luego existo, y a pesar de ésto, sigo siendo el mismo que necesita sus dósis de utopía diaria pa' pensar que el mundo será un poco mejor cuando me vaya.
Ya, ya. Vives en mi planeta, no en mi mundo. Ya, ya. Vives en mi planeta, no en mi mundo.
Mi rap escupe veneno como un tubo de escape, os queda mucho para acabar conmigo. Represento lucha en las calles, mis pantalones cuelgan. Soy una serpiente en vuestro puto nido. Tengo cuentas pendientes, cosa de nada; malas cartas, tal vez malas jugadas. Pero sigo en pie, sí, sigo en pie.
Sigo sin creer en Dios pero me sobra la fé. Mi mierda funciona, por tanto, para qué confíar en milagros. Que os jodan, con un micrófono me sobra.
Vine desde el barrio para hacer historia, no una chapuza. No volveré a malgastar mis energias,
por más que grite, sé que el mundo nunca cambiaría.
Ahora el objetivo es hacer pasta de la movida,
dejar el resto abajo, llegar hasta arriba. No hay duda. Si miro atrás, sólo veo un rastro de sangre.
Mi pregunta es: '¿Qué coño hay delante?' Sólo espacio, sólo tiempo. Meta tras meta, hasta llegar al infierno o al cielo.
La cuestión es tener los contactos, mis mandriles y yo estamos en el punto exacto. Tu nombre no me impresiona, el respeto te lo tienes que ganar, eso no se compra. Somos gente de a pie, sin un puto duro, sólo nos sobra el orgullo. Ave César los que van a morir. Nos cagamos en tu puta madre ahora y aquí.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Ya, ya. Vives en mi planeta, no en mi mundo. Ya, ya. Vives en mi planeta, no en mi mundo.