El Papa en México. El desbordamiento total. Los sentimientos seudo-religiosos a flor de piel. Durante tres días la Ciudad de México quedó en manos de la fanaticada. Posteriormente, sucedería lo mismo en Guadalajara, Monterrey y Puebla. Dato curioso, estas tres ciudades visitadas, representan el cordon umbilical y cadena que nos ahoga y nos ata económicamente al capital extranjero.
¡Espontánea! ¡La reacción fue espontánea! Gritaban y cacareaban las beatas, los mochos y los voceros de la poderosamente rica Iglesia mexicana, aunando sus aullidos a los de Televisa y la prensa reaccionaria; es decir, el 99% del periodismo nacional.
Todos unidos, manipularon a un pueblo ingenuo, huérfano y miserable, para que vieran en la figura de un hombre tan mortal y tan efímero, pero tan poderosamente capitalista como lo es el Papa, ni mas ni menos que al representante de Dios en la Tierra.
Y se tendieron todas las trampas, los grupos financieros tan recalcitrantemente reaccionarios, encabezados con el Grupo Alfa de Monterrey, Banamex, Bancomer, Televisa, etc., enajenaron y engañaron a un pueblo tradicionalmente creyente, aún antes de la Colonia, al pueblo mexicano.
Magnífico servicio les ha prestado el Papa a los mercaderes, precisamente a quienes Cristo despreciaba y algunas o varias veces los arrojara a fuetazos del tiempo de Dios.
Y te hicieron creer pueblo mio,
Que el mismo Dios había bajado a bencedirte,
Y te durmieron mucho mas de lo que estabas,
Y te engañaron con falsas alabanzas,
Te arrullarón con cantos de sirena,
Te ofrecieron un Dios trasnacional televisado.
Mientras el financiero tiburón se relamía
Y el avaro comerciante mil chácharas papales de vendía.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Y se fue Monseñor,
Voló hacía Roma,
A contar lo millones de la gira
Mientras un pueblo hambriento
De pan y de fe mira hacia el cielo
T en su enorme soledad,
Solo suspira...